Pensé que todo esto se pasaría con el tiempo y que lo olvidaría de una vez todo. Pero pensé mal, todavía sigo recordando esos momentos a tu lado en los que no podía ser más feliz y pensaba que todo eso nunca iba a acabar. Terminaste haciéndome el mayor daño que nadie me hizo hasta aquel día, un día en que lo que más había amado se alejo de mi y no me dejaron ir corriendo hacia él. Por ti hubiera hecho cualquier cosa, pero ya veo que tú, por mi nada. Cómo hubiera deseado saber que nada era eterno y que todo tiene un principio y un final. El tiempo se me pasaba volando a su lado y, antes de que me diese cuenta ese final ya había llegado y no podía hacer nada al respecto. Dicen que para que me olvide de el tengo que pensar que si por algo ha acabado, es el destino quien lo ha elegido, y el destino nunca se equivoca. Pero esta vez el destino ha cometido un gran fallo. Y mis heridas siguen sin cicatrizar, siguen sin curarse, porque fue tal el daño provocado que no se si sanarán en esta vida.
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